Tipos de empresas según su forma jurídica en España

Por fin has decidido lanzar tu propio negocio, ahora tienes que decidir cómo quieres establecerte y para ello el primer paso es entender todos los tipos de empresas que existen y cómo funcionan, también es importante que sepas que la forma jurídica que elijas para tu empresa influirá muchísimo en la gestión de la misma, así como en las obligaciones fiscales y legales que deberás asumir en el presente y en el futuro. Asimismo la forma jurídica de tu empresa afectará a su estructura y responsabilidades, por lo que es importante comprender en qué consiste cada una de ellas.

No olvides que aunque lo normal para estos casos es recurrir a una asesoría de empresas, como empresario debes prepararte e informate para tener el suficiente criterio a la hora de tomar tu decisión final.

Tipos de empresas según su forma jurídica

En España existen varios tipos de empresas que pueden ser clasificadas según su forma jurídica.

Cada una de estas formas jurídicas tiene sus propias características y requisitos legales, y es importante que evalúes cuidadosamente cada una de ellas antes de elegir la más adecuada para tu empresa.

1. Empresario individual: es una persona física que realiza una actividad empresarial por cuenta propia y que responde con su patrimonio personal ante las posibles deudas que genere la actividad empresarial. Esta forma jurídica de empresa es muy común en el caso de autónomos y pequeños negocios. En estos casos, es frecuente que la persona que realiza la actividad empresarial por cuenta propia no desee crear una sociedad y prefiera actuar como empresario individual.
2. Sociedad Limitada (S.L.): es una forma jurídica de empresa en la que el capital social está dividido en participaciones sociales. La responsabilidad de los socios se limita al capital aportado y no responden con su patrimonio personal ante las posibles deudas de la sociedad. Esta forma jurídica es la más utilizada en España. Esto se debe a que es una forma jurídica flexible y sencilla, que permite limitar la responsabilidad de los socios al capital aportado.
3. Sociedad Anónima (S.A.): es una forma jurídica de empresa en la que el capital social está dividido en acciones. La responsabilidad de los accionistas se limita al capital aportado y no responden con su patrimonio personal ante las posibles deudas de la sociedad. Las SA suelen utilizarse en empresas de mayor tamaño y con una estructura más compleja. Aunque es menos común que la Sociedad Limitada, la Sociedad Anónima se utiliza con frecuencia en empresas más grandes y complejas.
4. Sociedad Cooperativa: es una forma jurídica de empresa en la que los socios participan en la gestión de la empresa y en la toma de decisiones. Se rigen por los principios cooperativos de ayuda mutua, responsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad.
5. Sociedad Laboral: es una forma jurídica de empresa en la que los trabajadores tienen una participación mayoritaria en el capital social y en la toma de decisiones. La finalidad de este tipo de empresa es mejorar la situación laboral de los trabajadores y fomentar su participación en la gestión empresarial.
6. Empresas públicas: son empresas en las que la propiedad y el control están en manos del Estado o de alguna entidad pública. Estas empresas pueden tener distintas formas jurídicas, como Sociedades Anónimas o Sociedades Limitadas, entre otras.
7. Empresas extranjeras: son aquellas empresas que tienen su origen en otros países y que establecen su actividad en España mediante la creación de una filial o sucursal. En los últimos años, cada vez son más las empresas extranjeras que establecen su actividad en España mediante la creación de una filial o sucursal. Este fenómeno se debe en parte a la situación geográfica de España, que la convierte en un punto de entrada y salida hacia el resto de Europa y África.

¿Qué tipo de empresa es más común en España?

las Sociedades Limitadas (S.L.) y los Empresarios Individuales son los más comunes en la actualidad.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de España correspondientes al año 2021, los tipos de empresas más numerosas en España son los siguientes:

1. Sociedad Limitada (SL): representan el 96,1% del total de empresas en España. Es decir, de cada 100 empresas en España, 96 son Sociedades Limitadas.
2. Empresario individual: representan el 2,9% del total de empresas en España. Es decir, de cada 100 empresas en España, 3 son empresarios individuales.
3. Sociedad Anónima (SA): representan el 0,6% del total de empresas en España. Es decir, de cada 100 empresas en España, menos de 1 es una Sociedad Anónima.
4. Sociedad Cooperativa: representan el 0,3% del total de empresas en España.
5. En cuanto a las empresas extranjeras, se sabe que hay un gran número que operan en el país, especialmente en sectores como el turismo, la energía y las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).

¿Cuál es la mejor forma jurídica para crear una empresa?

Antes de comenzar a crear tu empresa, es muy importante contar con un plan de negocio detallado, tener una idea clara de la financiación que vas a necesitar y los trámites legales que se deben cumplir, conocer el mercado y el sector, y tener los recursos humanos, materiales y tecnológicos necesarios para su funcionamiento.

Al decidir la forma jurídica que vas a utilizar, es importante tener en cuenta factores como la responsabilidad personal, la flexibilidad de la estructura organizativa, el acceso a financiación, la carga fiscal y los costos de creación y mantenimiento.

Cómo elegir la forma jurídica de una empresa:

Cada forma jurídica tiene sus propias ventajas y desventajas, y es importante evaluar con cuidado y sopesando cada una de ellas antes de tomar una decisión definitiva y de la que podamos arrepentirnos en un futuro.

1. Responsabilidad personal: ¿Deseas limitar tu responsabilidad personal en caso de que la empresa se enfrente a problemas financieros o legales? Si es así, puede ser recomendable optar por una forma jurídica que limite la responsabilidad personal de los propietarios, como una Sociedad Limitada (SL) o una Sociedad Anónima (SA).
2. Flexibilidad de la estructura organizativa: ¿Deseas tener una estructura organizativa más o menos compleja? Si deseas una estructura organizativa más sencilla y flexible, puede ser recomendable optar por una forma jurídica que permita una gestión más ágil, como un Empresario Individual o una Sociedad Civil.
3. Acceso a financiación: ¿Qué opciones de financiación necesitas para tu empresa? Algunas formas jurídicas, como una Sociedad Anónima, pueden ser más atractivas para los inversores externos debido a su capacidad de emitir acciones.
4. Carga fiscal: ¿Te preocupa la carga fiscal? Algunas formas jurídicas pueden ofrecer beneficios fiscales que pueden ser atractivos en función de su situación.
5. Costos de creación y mantenimiento: ¿Cuánto estás dispuesto a gastar en los costos de creación y mantenimiento de tu empresa? Algunas formas jurídicas pueden requerir más gastos iniciales y gastos de mantenimiento más elevados que otras.

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